Aún recuerdo que estamos hechos a imagen y semejanza del Creador, el Gran Mago del Universo. Eso significa que tenemos todos sus dones, virtudes, poderes, talentos.

Uno de ellos es CREAR. ¿Qué ocurre cuando llegamos aquí, a una tercera dimensión, a un cuerpo físico? Es como si al encarnar, estos poderes se quedaran diluidos en la placenta y se los tragara la tierra.

Me siento como un mago inexperto que mueve su varita mágica a diestro y siniestro, torpemente y lo único que consigo es que se mueva el aire a mi alrededor. Sigo las pautas que “allí” funcionaban sin más: proyectar lo que necesitas conscientemente, alineado con mi Voluntad Divina y ¡”abaracadabra” se manifiesta en un instante!

Muevo y muevo la varita, proyecto y proyecto y ni un conejo, ni una paloma como las que aparecen en las chisteras de los Magos humanos!

¿Qué ocurre aquí? ¡SOMOS MAGOS y tenemos Poderes! ¿Qué ha sido de todo esto?

Nuestro Poder de Manifestación se deteriora con el paso del tiempo, es como si se fuera evaporando con los años, a medida que nuestra mente se llena de pensamientos basura.

Llega un momento que “el cubo de basura” está tan lleno que ni recordamos que en algún momento de nuestra evolución éramos creadores.

No he tenido más remedio que remangarme y meterme hasta el fondo del pozo para ver qué pensamientos, qué creencias estaban amontonadas, obstaculizando el paso a la Luz, el espacio necesario para que fluya la información que la Fuente tiene preparada para mi ante tantas peticiones.

Tengo el buzón lleno de regalos y peticiones, es que no paro de pedir. Una costumbre natural cuando vives del otro lado. Pides, se manifiesta. Pides, se manifiesta.

Aquí PIDO…nada…PIDO…nada.

Asi es que me consta que tengo montones de paquetes y cartas sin abrir y sin leer, aguardando a que quite la maleza que rodea al buzón, al que no logro acceder.

Los buzones humanos están rebosando de peticiones enviadas por el cielo…como no vemos las malas hierbas nos quejamos con el puño hacia el cielo para maldecir a los Angeles Mensajeros que, en nuestra inconsciencia, no están cumpliendo con nuestras peticiones.

Ellos cumplen con su labor, nosotros no. Ahí andamos pidiendo más y más, saturando nuestro buzón y el de los vecinos, porque no cabe nada!!! ¡Es gracioso, verdad!  Nos pasamos la vida quejándonos de que la ayuda no llega, cuando lo que no llega es la limpieza de nuestras creencias, o ponernos manos a la obra para limpiar de raíz esas formas de pensar.

Cuando vas liberando esos pensamientos, vas notando que es cierto, ¡somos como imanes! Resulta que la ley de la Atracción no era una farsa, ¡funciona!

Fijaros si funciona que atraemos todas esas desgracias en las que creemos. Es llamativo que no seamos conscientes de que efectivamente funciona puesto que nuestras realidad mediocre, pobre está condicionada por esos pensamientos. Si funciona en un sentido, ¿porqué no iba a funcionar en el otro?

He decidido ponerme en serio con esta limpieza para que mi varita mágica salga volando por ahí, manifestando todos mis deseos. Quiero volver a sentir esa alegría interior fruto del Poder para crear lo que quiero.

Urgar en el cubo de basura para desenmascarar a las bestias que aguardan en su interior requiere de una gran valentía, responsabilidad y compromiso con uno mismo. ¡Te encuentras cada telaraña y cada capa de mugre! ¿Cómo ha podido acumularse tanto? ¿De donde viene todo esto?

Da igual. No es cuestión de pensar, lo recuerdo. Sino de verlo y poner luz para que el canal de conexión y comunicación con la Fuente sea puro.

Pues, hermanitos, estos días me toca una limpieza a fondo. He sacado toda mi artillería: guantes, mascarilla, fregona, lejía , cortadora de malas hierbas y como jardinero de mi propia mente, me dedicaré a quitar esas semillas malignas para sembrar las que de verdad me aporten felicidad y bienestar.

Ya imagino y veo la cantidad de frutos, plantas y flores arco-iris brotando de forma infinita.  ¡Qué alegría!

Volveré a pedir y dar trabajo a los Angeles Mensajeros, que no se impacienten, de momento que se busquen a otros, ya llegará el momento en el que pueda extender mis manos y simplemente RECIBIR.

Gracias por ser tan generosos y por toda la infinita abundancia que existe en el universo…hay para todos, solo que nos falta creerlo y aceptarlo.

Hasta pronto.

Harxhelish