El 1 de mayo se celebra la fiesta del trabajo.
¿Qué tipo de trabajo? ¿El que realizamos cada día fuera de casa?
Una vez más el calendario nos brinda la oportunidad de pararnos y centrarnos en nosotros para enfocarnos en nuestro «trabajo interior». Ese día servirá para celebrar tu trabajo interior, todo aquello que haces para ti.
Nos pasamos la vida trabajando hacia fuera, olvidándonos de lo esencial: uno mismo. Este dia nos habla de reconocernos, valorarnos, estimarnos. De que cada segundo que logremos mantenernos en esta consciencia sea motivo de FIESTA. Y estos segundos son clave para «descablearnos», es decir para liberarnos de los cables que nos desconectan de nuestra verdadera esencia.
Cada segundo que nos dedicamos a sentirnos, a amarnos es una fiesta para nuestra alma, un cable menos. ¿Acaso tenemos algo mejor que hacer?
¿Lograremos mantener nuestro enfoque en disfrutar de lo que somos, de mirar ese mundo mágico interno que hay en nuestro interior? ¿De maravillarnos por esta obra de ingeniería, la más bella tecnología que existe? El 1 de mayo es una fiesta para el alma, para disfrutar cada segundo de ti, contigo, con tu belleza interior que verás reflejada en la naturaleza, en los demás. Un buen día para respirar la luz, la información que el Creador irradiará a través de su gran obra, del sol, el agua, el aire, la tierra, la naturaleza…para facilitar la activación e integración en todas tus células.
¡Disfrútalo y que cada día sea una fiesta para tu alma, tu crecimiento interior, tu vuelta a casa!
Y en algunos paises, seguimos con el 3 de mayo: el día de la Madre. Vaya semana!!!
Otra oportunidad para reconciliarnos con nuestra esencia YIN.
Otro día en el que la energía, la información que nos llueva, nos recuerde que somos Vibración Diamantina Arco-Iris, la Geometría Sagrada (un diamante: el receptáculo divino).
Otro día especial para conectar conscientemente con nuestro receptáculo, nuestro vehículo o disfraz que hemos elegido para vivir en este maravilloso planeta.
Un buen día para agradecer y reconocer su belleza, su magia, sus múltiples funciones…no conozco un artilugio tan perfecto. Si tuviéramos que hacer un Manual de Instrucciones, nos llevaría toda una vida y más…
Amando este vehículo, tomando consciencia de su perfección, disfrutando de él, sanaremos cualquier programa dañado e irradiaremos ese amor hacia el otro, hacia todas aquellas madres que han adoptado ese rol, para nosotros.
Felices días de fiesta y «descableo».